sábado, 27 de junio de 2009

Reseña en "Cebando cultura" Revista de Concordia

Por Carlos Rodríguez

A ver. Que si corre algo de picardía en las venas, aparece la analogía perfecta para típica nota de intelectualidad asociativa onda Página 12. Foto principal: Danilo Lavigne perfectamente podría ser Wim Wenders; y el Cachencho una suerte de Compay Segundo de la Mesopotamia profunda.

Rodado a principios de febrero de 2009 durante el 35º Festival Nacional de Chamamé de Federal, “Doy sombra a menudo” es un documental en el que Lavigne (concordiense, radicado en Buenos Aires) retrata la magia, el misterio y el sentido de “nostalgia buena” que involucra la sonoridad del sapucay y los acordeones.

El film incluye testimonios riquísimos de músicos eruditos como el sobrenatural Raúl Barboza, populares como Monchito Merlo y Changuito Medina, artistas de la palabra como Roberto Romani (que cautiva con cada silencio entre frases) y un variopinto despliegue de clips con agrupaciones chamameceras.
Fotografía impecable, un equipo comprometido y un guión afinadísimo (a cargo del escritor y periodista Rubén Mira), terminan redondeando un film de 80 minutos que trasciende la vivencia del Festival para convertirse en una película orgánica, con sustancia y vida propia. Una referencia audiovisual indispensable acerca del chamamé como género. Entusiasma. Da orgullo. Y ganas.